Un mano a mano con Toni (Juan Carlos Abdala) Co-Founder and CTO at Kilimo
¿Cómo nació Kilimo?
Con Jairo (CEO & Co Founder de Kilimo) formábamos parte de un grupo societario de 6 personas en otra startup. Al principio nos gustaba el desafío de formar parte, pero con el paso de los días empezamos a notar que teníamos una visión diferente de lo que queríamos hacer en una startup.
Fue ahí, cuando decidimos abrirnos y empezar de cero con nuestra idea… pero antes de comenzar, era necesario validarla.
¿Cuáles fueron esos primeros pasos?
Mi papá, como tradición familiar, cuando uno de sus hijos comienza a estudiar en la universidad empieza a ahorrar para darle un regalo al momento de recibirse… A mí me tocó la suerte de que fuese una camioneta y ese fue el primer vehículo de Kilimo, porque con esa camioneta empezamos a recorrer el campo.
Queríamos trabajar con la tecnología y el campo, pero no sabíamos bien específico qué era lo que queríamos. La primera idea que se nos ocurrió fue trabajar con sensores, pero necesitábamos validarla y lo más importante en esto es poder conversar con las personas, conocer la realidad de los clientes.
En medio de estas ideas que iban surgiendo, nos dimos cuenta de que necesitábamos a un Ingeniero/a Agrónomo/a, pero con un perfil un poco más inquieto, que le gustarán los desafíos, medio comercial también. Con Jairo, empezamos a entrevistar y después de ver muchos perfiles llegó el Rodri (Corporate Sales & Co Founder) que nos inyectó la energía que necesitábamos y la visión que buscábamos sobre el agro.
Con Rodri, ya siendo parte del equipo, empezamos a entrevistar a muchas personas, pero sobre todo a muchos productores y ahí entendimos que existía mucha teoría, mucho desarrollo intelectual, pero pocas soluciones pensadas y diseñadas para el usuario.
Ya pudiendo entender hacia donde queríamos ir, probamos algunos software que existían para el agro, pero nos demoraba una semana en poder ponerlo en marcha y es justamente lo que no queríamos. Buscábamos llevar una solución inmediata al productor, en tiempo real y para ello empezamos a realizar nuestras primeras pruebas piloto.
Estas primeras pruebas, las hicimos en la primera oficina de Kilimo… el living de la casa de Jairo, donde vivíamos prácticamente porque pasamos más de 12 hs por día.
¿Por qué el nombre “Kilimo”?
En ese momento, con el equipo buscábamos un nombre que trascendiera, algo simple y con un significado un poco más profundo. En este sentido, teníamos claro que queríamos expandirnos al mundo, sobre todo a los lugares donde el agua es un recurso escaso y su valor es aún más significativo, como por ejemplo en el continente africano.
Por ende, empezamos a pensar palabras en idiomas del continente hasta que encontramos Kilimo y nos enamoramos. Kilimo en suajili significa agricultura, pero para nosotros significaba mucho más, era nuestro norte y hacia dónde queríamos llegar.
¿Cómo comenzó a expandirse Kilimo?
Al mismo tiempo en que obteníamos grandes resultados de nuestra prueba piloto con algunos productores, empezamos a contactar inversores y aplicar a fondos para impulsar a Kilimo. Una de esas aplicaciones salió exitosa ya que ganamos una convocatoria de “AgTech” y recibimos nuestra primera inversión, que fue más que todo simbólica, pero que nos permitió posicionarnos, tener mayor visibilidad y poder conseguir otras inversiones.
En ese momento contratamos a nuestros primeros 3 colaboradores y desde ese momento hasta ahora, Kilimo no paró de crecer.
¿Qué te deja esta primera etapa de Kilimo, como reflexión?
Primero que como emprendedor, no entendés el crecimiento hasta que podes “respirar” un poco, es decir cuando podes levantar la cabeza y ver todo lo que se hizo y pensar en lo que viene.
Segundo y creo que lo más importante acá es que mucho del éxito de Kilimo está relacionado con entender qué necesita el usuario y así generar soluciones eficientes e innovadoras. En los viajes que hicimos al principio, entendimos que había dos mundos: el del servicio del Ing. Agrónomo/a, que va al campo, que conversa con el productor y que tiene un contacto cercano y por otro lado estaba el mundo de la AgTech, con aplicaciones modernas, pero con la lógica comercial de vender el servicio, pero donde el usuario es responsable de la puesta en marcha. Nosotros buscábamos que sea una solución más fácil para el productor, en cuanto a la tecnología, pero con un acompañamiento personalizado en el día a día y fue así cuando creamos al equipo de Soporte (Ing. Agrónomos/as especializados para cada tipo de cultivo)
¿Qué desafíos se vienen para Kilimo?
Primero creo que es la expansión global, queremos ser una plataforma que sea utilizada por 24.000 productores/as para 2024 y segundo poder brindar un servicio y un producto que certifique el uso del agua en la producción de alimentos.
