En Kilimo, sabemos que vivimos en una sociedad diversa y por lo tanto entendemos que nuestr@s clientes, proveedores y colaborador@s lo son también. Esta diversidad es la que nos permite innovar y crecer, por eso todos los días trabajamos en pos de una cultura que se caracterice por ser inclusiva, disruptiva y con una regla: sólo el 65% de l@s Kilimers puede ser del mismo género.
En este sentido y conmemorando el Día Internacional de la Mujer, las colaboradoras de Kilimo nos comparten sus experiencias y desafíos desde sus roles en la sociedad y dentro de la empresa.
Andrea Ramos nos comenta que desde su rol como Country Manager de Kilimo en Chile, lo vive como una gran oportunidad, pero a su vez como un gran desafío. Esto es así porque si bien Kilimo está compuesto por un 35% de mujeres, esta no es la realidad de otras organizaciones ligadas al agro o la tecnología y por lo tanto, más del 95% del tiempo está en constante interacción, conversaciones, intercambiando ideas y negociaciones con hombres.
“Si bien es un desafío diario, me siento afortunada de ser parte de una organización que se esfuerza por liderar desde la equidad y con perspectiva de género, y espero que en un futuro próximo esto no dependa de la fortuna, si no de la realidad de todas las mujeres del mundo”.
Por otro lado Camila Zalazar, parte del equipo de Soporte Especializado en Cultivos Intensivos, nos comenta que cada día son más las mujeres incursionando en rubros que históricamente fueron territorio de hombres (como el caso del agro) y concluye:
“El camino es desafiante y por momentos se vuelve difícil, pero jamás tenemos que dudar de nuestro valor y nuestras capacidades, tanto nivel personal como profesional”.
Micaela Bertino, Líder del área de Compliance, reflexiona que para ella es un desafío poder equilibrar la vida profesional y la personal siendo madre.
“Creo que es posible, pero no tan simple, tener una profesión o un trabajo y ser buena en ello, aportando valor a la organización a la que una pertenece. Pero es necesario contar con un entorno que te apoye y un sustento económico acorde que te permita delegar algunas tareas dentro del hogar. Creo que tengo la suerte de que mi experiencia en Kilimo es exactamente así: todo mi entorno me ha empoderado de tal manera que me siento capaz de tomar decisiones importantísimas, de la misma forma que tengo el lugar para decir “hoy no puedo porque tengo que hacer tal cosa en casa”. Siempre me sentí valorada por lo que hago y por lo que aporto”.
Por su parte Carla Grosso, líder de Sales Argentina también comparte que es un desafío constante, pero dentro de Kilimo “siempre tuve las mismas oportunidades que mis pares hombres. Me tocó liderar un equipo integrado en su totalidad por hombres y siempre fui una más. Creo que sigue siendo un desafío para el afuera, en el ámbito en el que nos movemos”.
A pesar de esto, Carla siente que si bien falta recorrer un gran camino dentro del rubro del agro sobre este tema, el cambio generacional viene acompañado de mayor inclusión y equidad.
Gabriela Madoery, Head of Marketing, cuenta que siempre trabajó en el ámbito de la tecnología y percibe que es un sector mucho más avanzado que otros en materia de equidad, pero como en todo sigue habiendo lugares en los que hay que trabajar para cerrar la brecha. Gaby además destaca, desde su experiencia, que “trabajar junto a otras mujeres me ha servido de fuente de inspiración y admiración a lo largo de mi carrera. Tengo muchos ejemplos de mujeres, grandes profesionales y personas, que me motivan a luchar por lo que quiero, sin importar las barreras explícitas o implícitas que puedan existir”.
Por último Sofía Del Frari, Customer Support en Cultivos Intensivos comenta que al principio, cuando comenzó su camino profesional, hace 8 años atrás, era poco usual encontrar Ingenieras Agrónomas mujeres y sobre todo que estas estén en roles de liderazgo, ya sea de proyectos o fincas. A su parecer
“Las dinámicas actuales son más ágiles y siento que vamos en sentido de tener un discernimiento más objetivo en cuanto a las potencialidades de cada persona (basado en gestión, administración de recursos y resultados) indistintamente de su género”.
Todas coinciden en los desafíos que se generan día a día, pero valoran el hecho de estar en un lugar que busca de manera continua que las mujeres tomen mayor protagonismo. Las Kilimers concluyen:
“Como sociedad, hagamos hasta lo imposible por diversificar los espacios de trabajo, educar en perspectiva de género y promover el liderazgo de las mujeres dentro de los mismos. Nuestras organizaciones corren peligro sin miradas diversas en todas las posiciones”.